Tesla ha abierto un nuevo centro de ventas y servicios en la región de Xinjiang de China, hogar de una población musulmana conocida como los uigures a quienes las Naciones Unidas y organizaciones de derechos humanos han identificado como un grupo étnico reprimido.
En 2021, Estados Unidos, Reino Unido y Canadá dijeron que China realiza “trabajos forzados, detenciones masivas en campos de internamiento, esterilizaciones forzadas” y otros abusos contra los uigures. Por otra parte, la UE impuso sanciones a China por “detenciones arbitrarias” de uigures.
China ha rechazado repetidamente esas afirmaciones como “mentiras y desinformación”.
Tesla anunció la medida la semana pasada en Weibo, una popular plataforma de redes sociales en el país. El Wall Street Journal informó anteriormente sobre la mudanza de Tesla a Xinjiang.
Una publicación del 31 de diciembre en la cuenta de Weibo de Tesla que fue traducida por CNBC decía: “El Centro Urumqi Tesla abre oficialmente #inanewdirection … Como el primer Centro Tesla en Xinjiang, esta ubicación integra ventas, servicio y entrega. Ayudará a los usuarios de Xinjiang disfrute de la experiencia de un servicio integral, acompañando a los propietarios de automóviles Tesla en su viaje hacia el oeste “.
Otra publicación de Weibo en esa misma fecha decía: “#inanewdirection Urumqi Tesla Center ha abierto oficialmente! El último día de 2021 nos reunimos en Xinjiang. En 2022, comencemos el viaje de Xinjiang hacia la electricidad pura [vehicles]! ¡Encuentra aún más belleza! “
Las frases hashtag comprenden juegos de palabras en chino. El carácter que deletrea “nuevo” está contenido en la primera mitad del nombre de la región, Xinjiang.
Muchos usuarios de redes sociales en China expresaron su agradecimiento en respuesta a las publicaciones de Tesla. Pero la medida provocó indignación en Occidente.
Como informó anteriormente NBC News en junio de 2021, los investigadores de Amnistía Internacional encontraron que “las autoridades chinas en la región occidental de Xinjiang han estado deteniendo a mujeres y hombres, en su mayoría musulmanes de las minorías étnicas uigur, kazaja y kirguisa, y los han retenido en campos diseñados para librarlos de inclinaciones terroristas o extremistas desde 2017.
Se cree que más de un millón de uigures y otras minorías de Xinjiang están recluidos en campos de internamiento, donde se ven obligados a estudiar marxismo, renunciar a su religión, trabajar en fábricas y sufrir abusos, según grupos de derechos humanos y relatos de primera mano. Beijing dice que estos ‘campos de reeducación’ brindan capacitación vocacional y son necesarios para combatir el extremismo “.
En respuesta, los senadores estadounidenses aprobaron recientemente un proyecto de ley que prohíbe las importaciones de la región china de Xinjiang a menos que las empresas puedan demostrar que se produjeron sin trabajo forzoso.
El autor del proyecto de ley, el senador estadounidense Marco Rubio (republicano por Florida), dijo sobre Tesla en un comunicado de prensa: “Las corporaciones sin nación están ayudando al Partido Comunista Chino a encubrir el genocidio y el trabajo esclavo en la región”.
Tesla no respondió a las solicitudes de comentarios. Las acciones de Tesla subieron más del 13% el lunes después de que la compañía reportara entregas récord de vehículos para 2021.
La compañía de vehículos eléctricos de Elon Musk y su compañía de cohetes reutilizables SpaceX se han enfrentado a un escrutinio en China.
Por ejemplo, China envió una queja a las Naciones Unidas el año pasado revelando que los satélites SpaceX casi chocaron con la estación espacial de China en dos ocasiones distintas en 2021.
Con casi 30.000 satélites y otros escombros que se cree que orbitan alrededor del planeta, los científicos han instado a los gobiernos a compartir datos para reducir el riesgo de colisiones desastrosas. SpaceX ha desplegado cerca de 1.900 satélites para dar servicio a su red de banda ancha Starlink y planea lanzar miles más.
Antes de eso, China exigió retiradas del mercado de vehículos Tesla por defectos de calidad, y el gobierno chino restringió el uso de Teslas por parte de algunos estados y personal militar citando preocupaciones de seguridad.
Pero Tesla también ha ayudado a Beijing a demostrar que está abierta a empresas extranjeras y que una empresa extranjera puede prosperar en su mercado relativamente cerrado.
En 2019, cuando Musk inició la construcción de la fábrica de Tesla en Shanghai, el director ejecutivo dijo: “Alguien que se una hoy como ingeniero junior en Tesla China podría algún día ser director general de Tesla en todo el mundo … Quizás algún día podrían tener mi trabajo”.
En julio de 2020, Musk publicó en Twitter que “China es genial” mientras que Estados Unidos está lleno de “complacencia y derecho”.
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